El SANTUARIO ARQUIDIOCESANO NUESTRA SEÑORA DE LA ALTAGRACIA, ubicado en la calle Hostos a esquina calle Las Mercedes, fue construido por expreso deseo de Monseñor Adolfo Alejandro Nouel, Arzobispo Metropolitano de Santo Domingo, fiel devoto de Nuestra Señora de la Altagracia.
Su
construcción se inició en el año 1912, sobre la capilla que fue parte del
Templo y Hospital de San Nicolás de Bari. Esta capilla, y el terreno necesario, fue donado por la
señora LEA DE CASTRO DE HENRIQUEZ, quien los adquirió con sus recursos. El
diseño y construcción fueron realizados por el INGENIERO OSVALDO BAEZ.
Hermosos
murales y pinturas fueron realizadas, tanto en el techo como en las paredes
laterales (internas) del templo, por el maestro DON ENRIQUE TARAZONA.
Hoy se conserva el mural derecho, que representa la escena cuando Jesús, la más
Alta Gracia concedida al hombre, entrega Su Espíritu. A sus pies se encuentran
la Virgen Santísima y el discípulo amado. El bello altar de mármol, realizado
en Italia, fue donado por la familia VICINI PERDOMO.
La bendición y dedicación del templo se llevó a cabo el día 17 de agosto de 1922, dos días después de la Solemne Coronación Canónica de NUESTRA SEÑORA DE LA ALTAGRACIA.
Desde
ese momento el SANTUARIO NUESTRA SEÑORA
DE LA ALTAGRACIA forma parte integral de la vida de fe de los habitantes de
la ciudad capital y ciudades cercanas, que no pudiendo peregrinar hasta el
Santuario Nacional en Higüey, por diversas razones, acuden aquí a mostrar su
amor y fervor hacia Nuestra Madre.
Al
ser inaugurado, fue nombrado capellán del Santuario, el Reverendo Padre
Canónigo Jacinto Ravelo. Desde ese año (1922) hasta mayo de 1997, el Santuario
fue encargado a los HIJOS DEL CORAZON DE MARIA (PADRES CLARETIANOS).
En el año 1967, siendo Monseñor Hugo
Eduardo Polanco Brito Arzobispo de Santo Domingo, fue elevada a Parroquia, con
todas las atribuciones correspondientes. Más tarde, en 1991 es declarado por Su
Eminencia Reverendísima Monseñor Nicolás de Jesús Cardenal López Rodríguez,
Arzobispo Metropolitano de Santo Domingo, SANTUARIO ARQUIDIOCESANO.
Comentarios
Publicar un comentario